A) LA FÁBRICA COMO CÉLULA NATURAL DEL CAPITALISMO MODERNO
Cuando a partir de las revoluciones liberales se asienta
definitivamente la burguesía en el poder, tiene ya el poder económico y el
poder político, va a crear leyes económicas que lógicamente van a favorecer sus
propios intereses; tales leyes se basan en la no-intervención del Estado en la
economía, la ley de la oferta y la demanda como base de la regulación del mercado
donde la mano de obra es tratada como una mercancía más.
Señalar también que es la época del gran capital, que sin enormes
inversiones es imposible hacer frente a la renovación tecnológica que exige la
competencia, las empresas de carácter familiar van a ir desapareciendo y los
grandes bancos van a adquirir cada vez más protagonismo. El volumen de
intercambios comerciales va a experimentar también un gran desarrollo.
Si tomamos como referencia dos años, 1870 y 1914 veremos como el
comercio internacional casi se ha cuadriplicado. De todas las transacciones
comerciales aproximadamente el 75 % eran realizadas por Europa. Este desarrollo
comercial venía dado también por la profundización en los avances de esta II
revolución industrial que generó productos elaborados en grandes cantidades y a
precios muy asequibles. Señalemos también que Europa (y Estados Unidos) se
especializan en la producción de productos industriales mientras que, debido al
desarrollo de los transportes, África, América del Sur y Asia serán solamente
productores de materias primas, materias primas indispensables para la
industria europea y por la obtención de las cuales los países europeos se
enfrentarán en guerras.
Los grandes costes de capitales que se necesitaban para ampliar las
empresas, así como el tratar de obtener mejores beneficios controlando
distintos sectores productivos, hicieron que muchas empresas se concentrasen
para mejorar su situación frente a la competencia, esta concentración podía ser
de dos tipos, o bien vertical que consistía en la agrupación de empresas que
intervenían en la elaboración de un producto desde sus orígenes hasta el
producto acabado, o bien horizontal, empresas de un mismo producto se unen para
luchar contra la competencia.
B) NACIMIENTO DEL PROLETARIADO MODERNO Y LA “LUCHA DE CLASES”
El fenómeno de la industrialización, junto con las revoluciones
políticas que se desarrollaron desde el último tercio del siglo XVIII (Estados
Unidos, Francesa, 1848, etc.) destruyó la sociedad estamental. De sus cenizas surgió
la sociedad capitalista de clases.
La burguesía estaba conformada por las antiguas clases dominantes,
la aristocracia y el clero. Dueña de las fábricas, de los bancos, con gran
capacidad de iniciativa e inversión, se superpuso a un creciente número de
obreros industriales a los que sometió a explotación.
El proletariado es otra forma de designar fundamentalmente a los obreros industriales que vivían en las ciudades. Su número fue incrementándose a medida que el proceso de industrialización eliminaba a la agricultura como elemento esencial de riqueza.
El campesinado importante masa de trabajadores de la industria que
emigraban del campo a las ciudades.
El proletariado es otra forma de designar fundamentalmente a los obreros industriales que vivían en las ciudades. Su número fue incrementándose a medida que el proceso de industrialización eliminaba a la agricultura como elemento esencial de riqueza.
En los inicios de la revolución industrial las condiciones de vida
de los obreros fueron muy difíciles. Sometidos a extenuantes jornadas de
trabajo en fábricas, sin condiciones de higiene y seguridad, percibiendo bajos
salarios, carecían de derechos laborales y de seguros de jubilación o paro. A
lo largo del siglo XIX fueron organizándose en sindicatos y partidos políticos,
tomaron conciencia de su situación y lograron mejorar sus condiciones de vida.
C) EL NUEVO DISEÑO INDUSTRIAL: EL “ESPÍRITU MODERNO” DE LA SILLA
THONET
La trayectoria de éxitos de la empresa Thonet comienza con la obra
del maestro carpintero Michael Thonet (1796 - 1871). Desde que él fundó su
primer taller en Boppard del Rin (Alemania) en 1819, el nombre de Thonet es
sinónimo de muebles de primera calidad, innovadores y elegantes.
Los hermanos Thonet |
En 1859 cuando Gebrüder Thonet dio el gran salto con la silla número
14 de madera maciza curvada, la célebre silla de café vienés que hoy es uno de
los iconos de la historia del diseño.
La Silla nº 14 o Kaffeehausstuhl |
El año 1900 sacó la idea de muebles de los hermanos Thonet del anonimato del diseño de fábrica, y es que los arquitectos secesionistas Josef Hoffmann, Adolf Loos, Otto Wagner, Marcel Kammerer descubrieron las posibilidades creativas de la madera curvada y situaron al mueble de madera en un espacio, en la arquitectura: modernismo y madera curvada se fusionaban.
A este periodo le siguió una época de desencanto. Con la crisis de
los ideales burgueses durante la Primera Guerra Mundial, surgieron las
reivindicaciones de formas “limpias mecánicamente”, a las que acompañó la corriente
conocida como Nueva Objetividad en la década de 1920.
Para los arquitectos de la época de la Bauhaus, la silla vienesa de
los hermanos Thonet encarnaba la imagen ideal del asiento contemporáneo y era
la expresión del espíritu moderno. Pero otro material, similar a la madera
curvada en cuanto a la a sencillez y bondad de sus componentes, empezó a ser
muy cotizado por los arquitectos: el tubo de acero. La invención de los
entonces revolucionarios muebles de tubo de acero, en los que el tubo se
doblaba en frío, marcó una nueva era en la historia del diseño. Sus formas
claras, abiertas y sencillas eran la expresión de una nueva actitud en la
cultura cotidiana y en la arquitectura. Es algo que ha caracterizado
decisivamente la cartera de productos de Thonet hasta la actualidad.
BIBLIOGRAFÍAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario